«Amsterdam no es una ciudad de pecado: es una ciudad de libertad» John Green
En cada destino aprendemos algo nuevo, experimentamos nuevos climas, comidas, culturas, idiomas y hasta experimentamos lo ilegal, que para algunos es tabú y para otros es el día a día.
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Armé la maleta y decidí ir a Irlanda a aprender inglés… Por qué Irlanda? Porque es más económico viajar por Europa y supuestamente los irlandeses son amigables… Me vine y descubrí que todo es verdad.
Yo ya sabía algo de inglés… eso pensaba yo… Pero llego y me consigo con un acento diferente y un tanto incomprensible. Resulta que eso de los acentos no pasa solo entre el español de Sudamérica y el español de España, en inglés es increíblemente complicado cuando estás estudiando y te toca conversar con personas de diferentes países anglosajones.
Salir solo o acompañado… qué tan difícil puede ser viajar sin un compañero de camino?… Eso suena aterrador, pero si pensamos un poco, no es nada loco. Si buscamos en internet, podemos hasta conseguir guías para viajar sólo y testimonios increíbles de viajeros.
Entonces no podemos decir que es malo si aún no lo hemos intentado.
La vida es un boomerang de situaciones, toda acción tiene una reacción. Cada individuo es único, con diferente forma de pensar, de actuar y de comportarse, sin embargo, vivimos en un mundo donde la sociedad nos empuja a seguir patrones de comportamiento, de vestimenta, gustos, comidas, actitudes y pare de contar.
Aterriza en un nuevo destino y comienza desde desde el primer minuto a explorar.
Normalmente en el aeropuerto puedes conseguir mapas gratis de la ciudad, con las principales paradas de autobús, las estaciones del tren o metro, las oficinas de información y WiFi gratis.
Viajando entre líneas 