«Amsterdam no es una ciudad de pecado: es una ciudad de libertad» John Green
En cada destino aprendemos algo nuevo, experimentamos nuevos climas, comidas, culturas, idiomas y hasta experimentamos lo ilegal, que para algunos es tabú y para otros es el día a día.
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Mi país de residencia actual, Irlanda, es muy bien conocido por sus verdes prados, duendes, la cerveza Guinness, los pelirrojos y la crisis económica en 2010. Estos son datos súper generales, muchas personas conocen el país por mejores atributos.
Yo por ejemplo que tengo ya algunos años aquí puedo decir que los irlandeses son las personas más amables y amigables de toda Europa, incluso una vez escuche que los llamaban los latinos de Europa y me parece un adjetivo muy certero.
Llegar a una nueva ciudad, caminar, conocer, enamorarse de una nueva forma de vida y desear con todo el corazón quedarse en ese destino, puede pasar… La cuestión está en hacerlo realidad.
Aterriza en un nuevo destino y comienza desde desde el primer minuto a explorar.
Normalmente en el aeropuerto puedes conseguir mapas gratis de la ciudad, con las principales paradas de autobús, las estaciones del tren o metro, las oficinas de información y WiFi gratis.
Viajando entre líneas 